Fuente: EL MUNDO, 28 de Abril de 2016.
Título original: "Los terremotos destructivos y las grandes fallas de la corteza terrestre"
El terremoto destructivo que sacudió a Ecuador el día 16 de abril de 2016, ha conmovido la opinión pública, y ha puesto en evidencia la necesidad de prevenir este tipo de catástrofes. Sin embargo, actualmente no se puede predecir con certeza cuando se va a producir un terremoto. Para controlar el riesgo sísmico es necesario disponer de buenos instrumentos, así como del conocimiento científico de los factores causantes de ellos.
El foco del terremoto del terremoto de Ecuador se halla situado a 19,2 km de profundidad, en la superficie de contacto entre ambas placas de subducción (placa de Nazca y placa de Sudamérica). Se trata por tanto de un terremoto intraplaca de subducción.
Las zonas de subducción similares a la de Ecuador han producido muchos de los mayores terremotos registrados. Pero gran parte de los terremotos superficiales, con el foco a menos de 60 km de profundidad, se generan por deslizamientos bruscos a los largo de fallas que rompen la fría corteza terrestre. El modelo de movimiento en fallas y la generación de terremotos fue desarrollado para explicar el terremoto de San Francisco de 1906. Aquel terremoto, de magnitud 7,9, se produjo aal romper a lo largo de más de 432 km la falla activa de San Andrés, que separa las placas Pacífica y de Norteamérica, responsable de muchos de los terremotos sufridos.
Una serie de nuevas especialidades de la geología, como la tectónica activa y la paleosismología, están cambiando nuestra percepción de las relaciones entre fallas y terremotos. Nuevas metodologías, como la interferometría de radar, las medidas de las deformaciones del suelo mediante observaciones con GPS, la geomorfología tectónica y la arquesismología, dan datos con gran importancia y relevantes.
En nuestro país hay registro de grandes terremotos históricos destructivos y la inmensa mayoría son debidos a fallas activas, salvo alguno de foco profundo. Dada la importancia del cálculo de la peligrosidad sísmica de las fallas activas en la Península Ibérica, han progresado en los últimos quince años los estudios de tectónica activa y de paleosismología.
Un resultado de estos trabajos ha sido la creación y gestión de una base pública de datos de las fallas ya estudiadas, denominada Base de datos de fallas activas cuaternarias de Iberia (QAFI), que ha sido promovida y que gestiona el Instituto Geológico y Minero de España
PERSONAL OPINION
I think it is good to investigated and invent new techniques for the arrest of eartquakes, as catastrophes are not very common but cause great damage.
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